Sleepy Hollow, Tim Burton

19.11.2021

Hacía muchos muchos años que no veía Sleepy Hollow, quizá desde aquel descubrimiento en el cine y una visión parcial con la compra de un DVD, de aquellos que regalaban con los períodos dominicales, y que ampliaron las DVDtecas familiares en tiempos donde prefería fundirme el dinero en alcohol y libros antes que en películas, cosa que me ha ocurrido toda la vida.

Qué poco me gusta la Ricci en esta cinta. Me vuelve loco en el resto de su filmografía (sí, incluso en la mediocre La maldición); de cínica niña, de Lolita, de amiga de fantasmas, de cadáver andante, pero ese aspecto aniñado (vale que tenía 19 años), de cejas teñidas de rubio, y esa pose anodina, sin espíritu, me matan más que las muecas que convulsionan a Johnny Depp la primera mitad de la película, hasta que se da cuenta de que el Germano (IMPRESIONANTE CHRISTOPHER WALKEN) de dientes afilados es tan real como su impericia para darse cuenta de que todo es una gran farsa.

Pero lo demás... ay lo demás!!! La música de Danny Elfman que se imbrica a la perfección con la fotografía de Sleepy Hollow, ese bosque perturbador dominio del Jinete sin Cabeza, esa pléyade de secundarios que bordan la perfección. Sí, incluso Casper Van Dien está impecable. Sale lo justo para morir de forma cruenta y que nos olvidemos de que existe!!!!!

Sleepy Hollow es un homenaje a la Hammer y el gótico de terror, el de las historias de fantasmas, de maldiciones y de demonios que vuelven de la tumba para vengarse de los vivos. Y Burton no lo esconde en ningún momento. Al revés, lo paladea, lo exhibe con esa vuelta de tuerca final, donde el amor puede con todo y el monstruo, el verdadero monstruo, acaba vencido con su propia arma.

Bitácora Perversa
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